Ese día no lo recuerdo
muy bien solo sé que tú estabas hay Que me mirabas fijamente con tu mirada
penetrante como siempre, me mirabas fijamente y sonreías era un poco extraño
nuestras miradas siempre se cruzaban en un instante inexacto en un viaje por
estar en contacto con nuestras almas vacías a las que hemos devuelto la vida